Para qué entendáis mejor el significado de las ceremonias simbólicas vamos a explicar un poco la historia de las ceremonias en España.
Las ceremonias de boda se componen de varias partes, que varían dependiendo del rito que se efectúe. Lo más común en nuestro país es: la presentación ante la autoridad (sacerdote, juez, alcalde, etc.), manifestación expresa de los novios por constituir la relación contractual y el intercambio de anillos.
En España, hasta 1870 el matrimonio religioso fue el único considerado legítimo. A partir de 1875 el matrimonio civil fue considerado algo excepcional, pero legal. Con la constitución de 1978, dejó de ser necesario certificar el abandono de la Iglesia para poder contraer matrimonio civil.
Pero en este post venimos a dar especial importancia a las ceremonias simbólicas, ya que debido a su reciente aparición y popularidad algunas personas nos siguen preguntando en qué consisten.
¿Qué implican las ceremonias simbólicas?
Las bodas simbólicas son ceremonias que dan testimonio de la unión de dos personas, pero sin tener un efecto legal. Estas parejas prefieren salirse de lo tradicional y recurrir a otro tipo de celebraciones, entonces pueden tener un compromiso simbólico de amor, independientemente de que previa o posteriormente legalicen su matrimonio.
Suele ser una elección por comodidad, ya que no limita fecha ni hora para la celebración de la boda, no es necesario hacer malabares para coincidir con el momento de la ceremonia religiosa/civil, que a veces se hace tan complicado.
Las bodas simbólicas son tan versátiles como los novios quieran, al tiempo que se casan algunas parejas optan por incluir rituales simbólicos en la boda. Todas estas ceremonias son diferentes en cuanto a su formato, pero significan lo mismo. El amor que les une y el compromiso que van a contraer.
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